domingo, 26 de abril de 2015

REFLEXIONES Cuando el bebé no es "perfecto" - El yeso pelvipédico

La operación fue muy bien, gracias a Dios, pero ya desde el principio empezamos a tener problemas con el yeso....

El traumatólogo nos había avisado de que después de la operación nuestra bebé tendría que llevar una escayola desde la cintura hasta los pies pero creo que hasta que no la vimos con él no nos dimos cuenta de lo complicada que iba a ser nuestra vida a partir de entonces.
Cualquier cosa que hasta ese momento nos había parecido sencilla se convirtió en una obra de ingeniería.

Para cambiarle el pañal necesitabamos entre 2-3 pañales, uno para intentar abarcar el hueco de la escayola, otro para rellenar el resto del espacio en un intento de evitar que se mojara o que se pringara de caca (cosa prácticamente imposible), salvaslips en el contorno del yeso para que no le raspara el culito ya que con cada cambio perdíamos parte del algodón protector del interior y un pañal dos tallas más grandes para poner por encima y sujetar todo en su sitio.

Las comidas eran otra odisea, como creímos que en la trona no cabía bien la empezamos a sentar en un puff que teníamos pero tener que estar recolocandola cada pocos minutos y que agacharnos a su nivel nos destrozaba la espalda, especialmente los primeros días tras la intervención cuando no tenia ganas de comer probablemente porque estaba incómoda al no poder moverse. Finalmente encontramos una forma de volver a sentarla en la trona y, aunque una pequeña victoria, mi espalda y la de mi chico lo agradecieron enormemente.

El baño dejó, por desgracia de ser tal y pasó a convertirse en un cruce entre spa para jubilados (teníamos que envolverla en una toalla de cintura para abajo para proteger la escayola) y un lavado de pelo de peluquería, pero ella es tan "perfecta" que aun así lo disfrutaba... la mayoría de los días.

La silla del coche fue otra historia. La solución del médico, propia de alguien muy experto en sus cosas pero que obviamente no se ha tenido que enfrentar a los desafíos del yeso una vez fuera del hospital, fue que llevásemos a la niña en brazos uno de nosotros mientras el otro conducía. Según él la policía sería comprensiva y no nos multaría si nos pararan. Los que no creo que fueran tan comprensivos eran los causantes de un posible accidente o las consecuencias que ir así sentados podría acarrearnos. Menos mal que, nuevamente gracias a la asociación inglesa STEPS averigüe que la marca Dorel tenia una silla especial para displasia de cadera que alquilaban para estos casos. Me puse en contacto con ellos pero obviamente no dejaban que la silla saliese de Reino Unido, así que decidí intentarlo con la sucursal que la empresa tenia en España y fíjate tu por donde que hubo suerte. Alquilaban la silla y me la enviaron a casa así que ahora mi princesita viaja segura y "a sus anchas" (nunca mejor dicho).

Tres semanas después de la operación y, aunque se me subió el corazón a la boca cuando el médico nos dijo que quería una segunda radiografia para confirmar que la cadera estaba en su sitio, respiré mas tranquila cuando nos aseguró que todo iba estupendamente.

El tiempo vuela y ya ha pasado mas de un mes, el olor de la escayola puede demostrarlo pese a nuestros mejores esfuerzos. Lo siguiente es la operación de la otra cadera y mas yeso, mucho tiempo de escayolas... os seguiré contando pronto como nos va a mi, mi chico y nuestra bebé "perfecta".

miércoles, 15 de abril de 2015

#MiercolesMudo #MM

@NaturalmentMama no se que problema hay pero ningun miercoles me deja entrar en tu página del #MiercolesMudo para poder unirme al carnaval de blogs 😭😭

El beso, Robert Doisneau

lunes, 13 de abril de 2015

REFLEXIONES Cuando el bebé no es "perfecto" - Reducción abierta

Transcurrió el mes, aunque he de reconocer que se nos hizo largo, y volvimos a que le repitieran la ecografia a nuestra princesita. De nuevo malas noticias, el tratamiento con el arnés no había funcionado y las caderas seguían fuera de su sitio.

Nos remitieron de nuevo a la consulta de los traumatólogos para que fueran ellos los que nos informaran de las siguientes opciones de tratamiento.

Fue en esta consulta cuando por primera vez nos hablaron de la posibilidad de tener que operarla. Yo no quería que mi bebé tuviera que pasar por eso, ya la iban a tener que dormir para realizarla una tenotomia (corte) en el tendón de aquiles como parte del tratamiento para su pie zambo y no queria que sufriera más. Por si esta información no fuera suficientemente enervante también nos comunicaron que nos iban a derivar a otro hospital, uno especializado en niños, ya que en aquel los anestesistas se negaban a dormir a niños menores de un año.

A mi, aunque no me apetecian mas cambios, me parecio bien el cambio de hospital. En el nuevo estaban acostumbrados a tratar con bebés y eso me daba seguridad.

Llegó el dia de ir a ver al que sería nuestro nuevo traumatólogo, gracias a Dios nos tocó un señor muy amable y cercano, no como el del hospital anterior.

Nos explicó que cuando durmieran a la bebé para hacerle la tenotomía del pie aprovecharían para hacerle una artrografía de la cadera (una serie de radiografias mientras le introducian un contraste) para ver que estaba impidiendo que las caderitas volvieran a su sitio. Si no veian nada o era algo pequeño intentarían colocar las caderas en su sitio mientras la bebé estaba dormida y luego las mantendrian en su sitio con una escayola (REDUCCIÓN CERRADA de cadera). Si esto no funcionaba desgraciadamente habria que operarla (REDUCCIÓN ABIERTA).

Tuvimos que ingresar la noche antes de la intervención. A mi se me partía el corazón verla con su batita con el nombre del hospital (los pijamas todos le estaban grandes), en aquella enorme cuna metálica, que hacía un ruido de mil demonios y que probablemente no habían renovado desde los años 50.

Pasó bastante buena noche dadas las circunstancias pero yo no puedo decir lo mismo. Por la mañana vinieron a buscarnos muy temprano, ibamos a ser los primeros. Mi chico llegó a ver a nuestra pequeña por los pelos ya que la noche anterior solo permitieron que nos quedasemos uno de los dos con ella y no tuvimos dudas de que sería yo ya que él no podía darle el pecho (otra ventaja mas en mi lista a favor de la lactancia materna exclusiva)

Me dejaron pasar con ella hasta el antequirófano y aunque seguro que fue poco tiempo a mí se me hizo eterno y de nuevo lo pasé fatal cuando tuve que dejar que se la llevaran en aquella enorme cuna las enfermeras, era la primera vez que me iba a separar de ella.

Después de una eternidad salió el médico a hablar con nosotros. La tenotomía habia salido bien y habían realizado la artrografía aunque no habían sido capaces de poner las caderitas en su sitio, eso solo dejaba una opción, mi pobre bebé "perfecta" iba a necesitar cirugía....

lunes, 6 de abril de 2015

REFLEXIONES Cuando el bebé no es "perfecto" - Displasia de Cadera

El tratamiento para el pie zambo tenia que empezar al poco tiempo de vida así que la pequeñina tenia dos días de vida cuando comenzamos con las escayolas.

La cosa iba lenta porque a pesar de que según toda la información que teníamos el cambio de escayola debía ocurrir cada semana hubo un par de ocasiones en las que el medico insistió en dejarla mas tiempo.

Cuando la bebé iba a cumplir un mes los médicos decidieron mandarnos a que la hicieran una ecografía de las caderas. Según nos explicaron la displasia de cadera puede estar asociada al pie zambo y aunque a nuestra gordita todos los test le habían dado negativos hasta la fecha querían descartarlo definitivamente.

Llegó el día de la prueba y nosotros íbamos tranquilos, como nos había repetido la doctora se trataba únicamente de un control rutinario y todo iba a estar bien. Imaginaos nuestra sorpresa cuando poco después de comenzar la ecografia notamos como la radióloga empezaba a poner los ojos como platos y a preguntarnos como es que el medico no nos había mandado antes a realizar la prueba.

Salió de la habitación sin darnos ninguna explicacion pero mi chico y yo entendimos que algo no iba bien. Ya estábamos empezando a ponernos nerviosos cuando regresó con otro medico de mas edad.

Aun sin decirnos nada volvieron a realizar la ecografia y una vez concluida nos dieron las malas noticias que ya nos temíamos, nuestra bebé tenía displasia bilateral de cadera.

De nuevo nos quedamos en shock, como podía ser, no se supone que habían dicho que todas las pruebas daban negativo? que solo era una comprobacion rutinaria?

No supieron o no quisieron darnos mas información y nos dijeron que seria uno de los traumatólogos el que se pondría en contacto con nosotros para informarnos de como tendría que ser el tratamiento.

La traumatologa nos llamó esa misma tarde nos explicó en que consistía la displasia de cadera aunque yo ya lo sabía y se lo había explicado a mi pareja y ya habíamos visto los distintos tipos de tratamiento por internet

Tendría que llevar un arnés, para ver si con eso se corregía. Mi pobre bebé "perfecta", como si no fuera bastante duro el tenerla con la piernecita escayolada, lo que suponía no poder bañarla en condiciones, no poder ponerle la ropita que amigos y familia nos habían regalado con ilusión o incluso cambiarle el pañal sin tener que hacer una obra de ingeniería para no manchar el yeso, ahora también tendría que llevar un arnés que no la dejaría moverse y la mantendría con las piernas abiertas como si fuera una ranita....